en cabestrillo

domingo, 30 junio 2013. Alberto y yo nos elevamos en vertical y nos desplazamos por encima de la gente. Parece que la ciudad está en fiestas y las calles llenas. Volvemos al suelo, hay tanta gente que me pierdo. Veo a Virginia con un grupo, la abrazo, lleva el pelo rubio, está preciosa. Vicente lleva el pelo afro, le queda muy bien, pero resulta ser una peluca. Se les ve muy felices. Me despido y sigo buscando a Alberto. Veo a Camilo solo en un bar, sentado frente a una mesa enorme y vacía como si estuviese esperando a un grupo de amigos. Se levanta a saludarme. Lleva el brazo izquierdo en cabestrillo, dice que apenas puede moverlo. Está muy delgado parece un pájaro caído de un nido. Me da la mano para despedirse, se la beso y me voy. No sé cómo volver a casa, no reconozco ninguna calle y ya están todas vacías.

última sospecha

jueves, 27 junio 2013. Caigo en un agujero de arenas movedizas. Mientras me ahogo, no comprendo que el agujero sea perfectamente redondo y el agua esté helada.

tanatobook

miércoles, 26 junio 2013. Inventaban un facebook para después de muertos. Simplemente con una solución salina conseguían que el cerebro enviara imágenes de sus "viajes". Todas las fotos eran aéreas y desencuadradas. Los muertos competían para ver quién era capaz de volar más lejos. La gente empezaba a suicidarse para poder abrirse un tanatobook.

carroza barco cocina

lunes, 24 junio 2013. Llego con Elvira a casa de Rosamari (una amiga del colegio a la que no he vuelto a ver). Intentamos saltar por su azotea, pero rompemos algo, hacemos ruido y decido que es mejor avisarla. Le presento a Elvira. Se saludan juntando las lenguas un segundo. Rosamari lleva por cabeza una lata de aceite de cinco litros con su cara dibujada. Todo eso (la naturalidad con que se toma que asaltemos su casa, el saludo con Elvira, su cabeza de lata) me sorprende, pero no tanto como debería. En la terraza hay una cocina de madera de varios pisos con forma de barco. En cada piso hay alguien supuestamente famoso cocinando. En el piso más altos veo a Federico y a León de Aranoa. Conduce Antonio Soler. Alguien me dice que los distraiga un rato mientras no salen las carrozas. Veo a Isabel con una maleta y les cuento cuando le tocó viajar junto a todo un equipo de fútbol, a ella que detesta tanto el fútbol. Isabel se sienta y se ríe. Alguien me dice que debo seguir entreteniendo a los de la carroza, pero que no olvide que sólo me quedan unos minutos para recoger un certificado en Correos. Miro la orden de aviso y el remitente es Rilke. Tampoco me sorprende tanto como debería. Le pregunto a Alberto si me acompaña, pero se tumba en el suelo, se tapa con una pequeña manta amarilla y dice: Hoy dormiré aquí.

basura

jueves, 20 junio 2013. Han vuelto a hacerlo, dice mi madre al abrir la puerta que da al jardín. Alguien ha tirado varios pollos (sin cabeza, sin plumas) y los ha debido de tirar desde lejos porque están reventados. Mi padre se queja, más por asco que otra cosa. No te preocupes, si te fijas, no son pollos, son gallinas (algunas tienen dentro huevos), y la pierna es de mujer (también hay una pierna humana junto a la puerta), le digo a mi padre para tranquilizarlo. Eso significa que no os los tiran a vosotros, los tiran contra mí, le digo como si fuera de una lógica aplastante y eso lo solucionara todo.

de sopa en sopa

martes, 18 junio 2013. Sanmartín y yo comemos sopa en silencio. Me pasa una papelito doblado con mucha discreción. "Lástima que no te guste el Batlle city". Sigo comiendo. Me pasa otro. "Lástima que no te guste el Batlle gear". Lo miro. Nunca me han gustado los juegos ni los pasatiempos, le digo. Muy despacio, mete un tenedor en su sopa, saca un pelo y lo deposita en mi plato.

oro

domingo, 16 junio 2013. Llego a Hacienda. Me acerco a una de las mesas y me dicen que espere un segundo. Llegan dos tipos a los que atienden de inmediato. Después el funcionario se levanta y se va. Le pregunto a su compañero si volverá pronto. No sabe. Se forma una cola variopinta. Una funcionaria llega con una especie de carrito de helados y comienza a repartir copas de cava con virutas de oro. Me ofrece una. Le digo, suficientemente fuerte para que me oiga toda la cola, que tomar oro me parece una soberana estupidez. La cola protesta, quieren lincharme. Yo me río. Una mujer intenta ofenderme diciéndome que ella jamás a comido granada.

el masip

viernes, 14 junio 2013. Camino por la acera. A lo lejos alguien que camina hacia mí. Cuando está a pocos metros, veo que es Joan. Nos abrazamos. La felicidad.

árboles con pomo

jueves, 13 junio 2013. Camino con Odila (una compañera de colegio a la que no veo hace años) por un camino de tierra. Ella prefiere bajar al bosque. Nos perdemos. Le digo que conozco un truco para no dar vueltas inútiles: cada vez que dejamos atrás un árbol, lo toco con el índice y se convierte en una puerta cerrada. A Odila le sorprende que la puertas tengan incluso pomo.

ataúd pastillero

miércoles, 12 junio 2013. Me cuesta llegar a casa. Las aceras están cubiertas de piedras enormes como las que ponen en los puertos para detener las mareas. Entre las piedras hay gente atrapada. Intento no pisar a nadie, abrir camino también para ellos. Cuando al fin llego a casa hay una especie de fiesta. Mucha gente que no conozco alrededor de una mesa larga y rectangular. Veo que se han bebido la garrafa de Pajarete y que Alberto se enfadará cuando vuelva. Mi madre dice que hay un paquete para mí. Pienso que es un libro, pero es un ataúd. Lo miro con insistencia, lo miro como si tuviera superpoderes. En unos pocos segundos lo he convertido el un pequeño pastillero con forma de ataúd.

todos comen papel

martes, 11 junio 2013. La casa de mis padres se ha llenado de caballos, pero a nadie parece importarle. Me refugio en el que fue mi cuarto, un caballo se está comiendo mis libros. Al verme en el espejo tengo el pelo muy largo. Me siento tan feliz que decido salir a comprar el periódico. Mi madre dice que es muy tarde y que aún tengo que contarle lo del garaje. No sé qué es lo del garaje, pero le digo que sí, que después y me voy. En el ascensor hay más botones de la cuenta. Algunos tienen números y otros nombre. Por curiosidad le doy a uno que pone Salitre y aparezco en una parada de la calle Salitre. Llego a un bar, Alberto está sentado, esperando que le sirvan. Te he comprado el periódico, le digo. Lo va rompiendo a trocitos, y se lo come.

772

lunes, 10 junio 2013. Dentro de una casa de piedra que se cae, una mujer cuenta su vida. La cuenta en verso. No son poemas, es su vida y la cuenta sentada. Todos nos arremolinamos a su alrededor porque habla muy flojito. Un hombre enorme, con un jersey de lana, me empuja. La lana me pica en la cara. Le digo con una sonrisa que es un maleducado. Se quita el jersey, pienso que va a pegarme. Dice que no tengo derecho a estar allí. Aquí sólo pueden estar quienes hayan escrito un mínimo de 200 poemas. Ale me mira, me da un codazo, se ríe. Hago una cuenta mental de todos los poemas que he escrito. 772, pienso.

de manzanas y pulgares voladores

domingo, 9 junio 2013. Alguien dice que va a empezar "Magic mystery tour" y todos empezamos a caminar hacia un cubo envuelto en tela negra en mitad de un descamapado. Yo camino desnuda, pero a nadie parece importarle. Al llegar, nos dicen que han cambiado la película por "Iron man". Decepcionados, nos sentamos a comer. Nos sirven un menú en bandejas metálicas de las que se usan en la cárcel. Jonás mira su manzana asada cubierta de sirope y la esconde debajo de la mesa. Alberto le dice que está muy feo tirar comida. Aloma llega con una falda de vuelo, que al parecer le había regalado Jonás. Aloma coge la manzana y se la come en dos bocados con los ojos muy abiertos. Jonás se arrodilla, le pide perdón y llora abrazado a la falda.
+
Rebollo dice que si me agarro a sus pulgares llegaremos antes. Se coloca detrás de mí, coloca los brazos como si fueran los brazos de un sillón, y al agarrarme a sus pulgares, efectivamente, nos elevamos y avanzamos muy rápido. Cuando llegamos a una especie de hangar muy blanco, otros han llegado antes que nosotros. Una chica con collar de semillas me dice que no sabe cómo decirle que está embarazada. Quiere que se lo diga yo. Ahora mismo no puedo, le digo, tengo que encontrar los cubiertos de plata de mi madre. Aquí están, dice la chica y me los entrega envueltos en una camiseta.

hombre levadura

sábado, 8 junio 2013. El dormitorio de mi hermana está desordenado. Hay ropa y pinzas de la ropa sobre la cama. Intento, al menos, quitar las sábanas. Rebollo se asoma, hace un gesto con las cejas y la cama crece, y el desorden crece.

reinicia!

viernes, 7 junio 2013. Un ordenador enorme sobre una mesa de playa. Alberto lleva trabajando todo el día y de repente el ordenador no hace nada. ¡Reinicia!, dice Luismi levantando los brazos. Hazle caso, le digo. El ordenador explota. Alberto me castiga a ir de copiloto.

menú semanal

miércoles, 5 de junio 2013. Hordas de ultras tomaban el mundo al grito de ¡Universidad, universidad! Entraban en las casas y se llevaban a las mujeres jóvenes. Yo me escondía detrás de una cortina, pero no me servía de nada. Por el camino, me azotaban con una bola de pinchos. Cuando la veía venir hacia mi espalda deseaba que no me doliera. La bola se convertía en regaliz blando y sólo me acariciaba, pero yo gritaba de dolor para que no se dieran cuenta. A mi hermana le ponían un cinturón de castidad un poco absurdo, porque le quedaba grande y no servía para nada. A mí me obligaban a bailar en una sala de baile con un chico mucho más bajito que yo, pero como lo hacía muy mal acababan mandándome a la cocina.

pleno al quince

lunes, 4 junio 2013. Estoy en un ultramarinos pequeño junto al pantano de El Chorro. Veo cómo plantan geranios a la orilla del pantano. Alberto entra, me enseña un boleto de quiniela. Dice que no la rellené bien, que olvidé marcar el pleno al quince y tuvo que hacerlo él. ¿Y cuánto he sacado? Quince.