viernes, 3 julio 2015. Llego a la casa de mi abuela, están haciendo obras. De repente se ha hecho de noche y mi tía quiere enseñarme el jardín. Verás qué sorpresa, dice. Me temo lo peor, pero resulta que han tirado los muros que separaban los jardines de las otras dos casas y ahora tenemos un jardín enorme con árboles y hasta una fuente. Me pregunto si tendremos que compartirlo con los vecinos.