piramidal

lunes, 9 mayo 2016. Parece que he ido de visita a casa de la familia Chivite. Todos llevan el pelo muy corto. Subimos por una escalera algo inestable a una habitación con paredes y techos de madera. Hay dos camas, una de matrimonio desembozada sólo por un lado, y otra cama individual. La que se supone es la mujer de Chivite me cuenta que tienen un gran problema porque Chivite se ha gastado todos sus ahorros en una página piramidal. No sé qué es una página piramidal, pero no la interrumpo. Dice que ya no escribe, que sólo se dedica a buscar páginas piramidales. De repente la habitación se llena de gente, parece una fiesta. Chivite aparece con una bolsa enorme de hielo. Veo a Salvador, no sé qué pinta allí. Le pregunto por sus análisis. Tengo el hielo alto, responde. ¿El hielo? Quería decir la tensión, dice y se ríe. Emilio escribe con tiza en el suelo de madera una lista de los restaurantes que más le han gustado. Cierro los ojos, pienso que nada de esto puede estar pasando. Al abrirlos, las hijas de Chivite están sentadas frente a mí, muy serias y con el pelo también muy corto. No decimos nada.