lunes, 7 junio 2021. Se supone que estamos en la casa de mi abuela (aunque la casa no se parece en nada). Se hace de noche de repente. Aparecen estrellas fugaces, las constelaciones cambian de forma sincronizadamente, etc. Mi hermana es una niña y se acurruca entre mis brazos emocionada para ver el espectáculo sentadas sobre el césped del jardín. Cuando acaba me despido de mi abuela y mis tías. Le digo a mi hermana (que de repente es mayor) si se ha despedido. Ni caso. Pasamos por delante de un kiosco. Mi hermana dice que va a comprar unas cosas. Venden como souvenir un colgante con tu foto en una piedra. Mi hermana dice que comprará una para mi madre. Cuando la chica va a ponerse manos a la obra, le digo que no, que mi madre no querrá eso para nada, que no compre cosas inútiles, que ahorre. Mi hermana se enfada muchísimo, se tira la suelo, dice que le he llamado gorda, que no la dejo comer. Según lo dice va engordando cada vez más como la niña arándano de Charly y la fábrica de chocolate.