jueves, 24 noviembre 2022. Juego al pillapilla con Sheldon y Howard (de Big Bang Theory) en una habitación pequeña donde han marcado un recorrido con cinta de policía. Jugamos a gatas y Sheldon lleva los ojos vendados. He llegado al final y estoy contra la pared. Howard se mete por medio para que lo pille a él en vez de a mí. Sheldon se marcha eufórico, diciendo que ha ganado. Howard y yo nos quedamos un rato sentados en el suelo, frente a frente. Le doy las gracias. Alguien me te la cabeza en el cuarto y dice: Se ha quedado viudo.
+
Al salir del dormitorio de mis padres cierro bien a puerta porque mi padre no quiere que se meta el gato. El gato está en el pasillo. Lo empujo con el pie hacia el salón. En el salón hay varios gatos de distintos colores y tamaños (el más pequeño estrecho como un lápiz). ¿De dónde han salido?, pregunto a mi madre. No dice nada. Le digo a mi prima Elisa que hay que deshacerse de ellos antes de que los vea mi padre. Elisa dice que ella se encarga. Mi padre aparece y le enseño unas monedas para distraerlo. Coge también una que hay sobre el taquillón. ¡Esa no!, le grito, ¡Son cinco yenes y te traerán mala suerte!