lunes, 6 noviembre 2023. Voy con un grupo de extranjeros. Se supone que estamos visitando un pueblo que esta en fiestas. Nos reciben cantando todos a la vez y haciendo una especie de coreografía en la que cuentan cómo se comunicaban con gestos para que nadie los descubriera. Pienso en cómo sabrían con quién podían comunicarse así y con quién no. Cuando terminan, alguien dice que vayamos a tomar algo a un bar. Alguien me pregunta de dónde somos. Yo de aquí, ellos no sé. Respondo. Detrás de mí viene Tesán con un bebé en los brazos (en realidad es una marioneta). Te la llevo y descansas, le digo y me la pongo en la mano. Llegamos a un bar. Tesán protesta porque quiere sentarse al sol y ya no quedan sillas. Le digo que se siente al borde de la piscina. La piscina es un cuadrado de dos por dos con el agua pintada. Tesán lleva un bebé auténtico en brazos. Le pregunto cómo se pueden llevar tan poco tiempo, si son hijas de distintas madres. Tesán empieza a solar sapos y culebras sobre su exmujer.