domingo, 17 mayo 2009. Kiosco con estampas. Las estampas se convierten en pequeños cuadros al óleo y el kiosco en una pequeña galería de arte. Unos ancianos intentan convencernos de que compremos alguno. Alberto entra en el kiosco-galería y encarga un cuadro al óleo de un dibujo animado. Pienso que se ha vuelto loco. Los ancianos me enseñan unas piedras de playa muy brillantes. A mis espaldas oigo una voz que dice: Manufacturadas. Es Juan Pardo Vidal muy sonriente. Juan les explica que no soporto las piedras barnizadas. Ella prefiere chuparlas para que brillen, dice.
+
Se supone que es domingo, estamos en Nueva York, es de noche y buscamos una tienda abierta. Entramos en una donde despacha una chica india. Alberto casca un huevo Kinder sobre el mostrador y salen dos chanclas del número ocho. La chica india, sin perder un sólo instante, las unta con mayonesa las cierra como si fueran un bocadillo y se las da a Alberto muy sonriente. Yo no digo nada, pero pienso que no nos dejarán siquiera facturarlas.
+
Se supone que es domingo, estamos en Nueva York, es de noche y buscamos una tienda abierta. Entramos en una donde despacha una chica india. Alberto casca un huevo Kinder sobre el mostrador y salen dos chanclas del número ocho. La chica india, sin perder un sólo instante, las unta con mayonesa las cierra como si fueran un bocadillo y se las da a Alberto muy sonriente. Yo no digo nada, pero pienso que no nos dejarán siquiera facturarlas.