miércoles, 5 agosto 2020. Me persiguen unos zombies que parecen muñecos enormes de Barrio Sésamo. Hay que fijarse bien en los ojos para saber quiénes son zombies y quiénes no. Los zombies tienen los ojos fijos y rojos. Una zombie se hace pasar por una mujer a la que persiguen. Me doy cuenta, pero la hago pasar a casa de todos modos. Una vez dentro intenta atacarme. Cojo un puñado de lápices para defenderme. La zombie dice que será mejor que le clave un bolígrafo. Tiene un agujero enorme en la frente por donde se cuelan los lápices. Ella insiste: O me clavas un boli en le pecho o nunca te librarás de mí. Lo hago. (Es la primera vez que mato a alguien en un sueño).