miércoles, 9 abril 08. Voy por la calle con Caína. De repente corre hacia unos coches que hay aparcados y se abraza a una chica. Me la presenta, dice que es de su pueblo, Beas de Segura. La chica le sobresale de la solapa un broche enorme, una cabeza de toro de terciopelo adornada con lazos de colores. El toro me guiña, pícaro, cuando lo miro.