martes, 23 julio 2013. Por como vamos vestidos, parece que volvemos de una fiesta. Se abre la puerta de un ascensor, corro hacia dentro. El ascensor se transforma en un autobús. El autobús debe volver a recoger a más gente. le digo a Alberto que nos hagamos los dormidos para que, cuando se vuelvan a abrir las puertas, los demás se rían.