domingo, 25 mayo 2014. Durante todo el sueño me persigue un tipo alto y desgarbado que parece estar hecho de goma. En algún momento consigo despistarlo, en otro hasta lo encierro en una especie de calabozo. Pero finalmente me atrapa y paga a algunos amigos para que me descuarticen. Me quitan las piernas y los brazos con facilidad, como si me desatornillaran.