homenaje

viernes, 27 septiembre 2019. Estoy en una parada de autobús. Tengo prisa. Llegan dos buses, pero no consigo ver qué números son, solo veo en cada uno una eñe. Pregunto a una señora. Se ríe. Todo el mundo sabe que son los gusanitos, dice. No sé cómo he llegado a cada de mis padres. Participo en un homenaje a Jorge Villalmanzo y o llego a tiempo. Busco libros y apuntes, pero me los he dejado en la parada del bus. Mi padre dice que no me preocupe, que todo saldrá bien. Confiamos en ti, dice en un tono solemne. Por mucho que confiéis es que lo he perdido todo y no recuerdo ni un solo poema, ni mío ni suyo, le digo al borde del llanto.