motera

jueves, 5 septiembre 2019. Entramos en un bar. Está hasta arriba. Va a comenzar una lectura. Nos sentamos en el suelo. Llevo mucha ropa de invierno y empiezo a quitármela. Las luces se encienden. Vemos que el bar es muy grande y muy blanco, de paredes desnudas. La gente se dispersa y nos quedamos solos en el suelo delante de la chica que va a leer. N es la chica que esperábamos y nos vamos. Al salir, en los escalones del bar y en la acera, están las tarjetas y documentos que llevaba Alberto en su cartera. Aparece Raquel, que también ha huido de la lectura. Pasa una moto enorme. Raquel pone el pie en un lado y recorre unos metros en la moto, haciendo figuras de bailarina. Cuando vuelve, le pregunto cómo sabía que la moto tenía una bandeja para poner el pie. Dice que tiene una moto igual, y me guiña. En ese momento, un hombre con un mono naranja nos grita desde la acera de enfrente: "Tened cuidado con los niños holandeses".