domingo, 26 de septiembre de 2021. Carmen nos enseña su casa. Es una casa tan grande como Conde Duque, pero tiene las paredes encaladas al modo de una gruta o al modo de las casas de Chaouen, con las paredes encaladas en un leve tono añil. Otras habitaciones son directamente azules. Las paredes están cubiertas de vestidos. Mientras nos enseña su casa (a mí y a un grupo de mujeres) veo que en el enorme patio que hay abajo se está rodando una película. Estoy a la vez en las dos partes: viendo la casa y formando parte de esa película. Alguien me sienta en una especie de catapulta con elásticos y pienso: Me voy a estrellar contra aquel muro. Pero no digo nada. Estiran la goma y salgo despedida. Cuando llego al muro caigo lentamente al suelo como lo haría una pluma. Alguien me enseña unos papeles con el guión de la película, me grita y me dice que lo he hecho mal.