poetas y bacalao

lunes, 29 agosto 2022. Le pregunto a Javi si quiere acompañarme a una lectura que organizan para despedir el verano. En estas aparece Carlos con el pelo largo y rubio (tipo Actor Secundario Bob), se sienta sobre una piedra y habla sin parar. Después de un rato sin entender nada de lo que dice, me despido de los dos desde un coche, asomando medio cuerpo por la ventanilla. ¡Adiós, Isabel!, dice Carlos. Oigo a alguien por la calle que dice, ¿Isabel?, y mira hacia el coche. Es Tenllado. Dice que se alegra de verme, que cuánto tiempo, que qué ha sido de mí. Lo acompaña JLA. JLA dice que yo creo que él me ha tratado mal, pero que no tengo ni idea de lo que es capaz de hacer, que no me queje, que al resto los ha tratado mal de verdad. No sé de qué habla ni me interesa. Suena el móvil. Es mi madre. Está muy contenta, llama desde Valencia. Voy a hacer la ruta del bacalao con Villagrasa, dice. No sé si explicarle que esa ruta no consiste en comer bacalao, pero como está con Villagrasa me quedo tranquila. Por fin llego a casa (que no es la mía). Hay una habitación en penumbra con cama, mesa y silla. Me tumbo, el colchón se hunde un poco y quedo como en un nido. Alguien pasa por el pasillo. Me quedaría aquí para siempre, le digo.