arena

miércoles, 29 marzo 2023. Estoy con un grupo de personas. Solo conozco a oeste. Me acerco y me abrazo a él como si tuviera seis años y mucho miedo. Entramos en una casa mata con un pasillo muy largo. Está muy desordenada, incluso la distribución de las habitaciones es una locura. Pasamos por una cocina enorme a una sala con varios sofás viejos con mantas por encima. Oeste se sienta en el que está frente a mí. Una chica llega dando saltos de alegría, se sienta sobre el lo abraza y lo besa por toda la cara. El dueño de la casa señalando el caos que hay a nuestro alrededor, dice que la casa desde fuera parece pequeña pero que en realidad son más de 800 metros cuadrados. Creo que exagera pero no le digo nada. Aparece otro tipo muy enfadado y pienso que es mejor que nos vayamos. Veo que mis cosas se han salido de la mochila e intento guardarlas sin dejarme nada. Sobre las mantas del sofá hay arena. La amontono con las dos manos y la meto también en la mochila. Al salir a la calle, Oeste y la chica se van abrazados y felices. No sé dónde estoy ni dónde ir. La mochila me pesa muchísimo.