sábado, 11 marzo 2023. Alguien ha muerto. Una fila de coches llega a un descampado con parking en línea que hay delante del cementerio (aunque cementerio no se ve por ningún lado). Los coches van aparcando uno detrás de otro. Observo la escena desde arriba. Un coche que parece de bomberos, al aparcar detrás del coche de Alberto, lo embiste por detrás y deja la mitad trasera del coche hecha una acordeón. ¡Las cervicales!, digo en alto. Alberto y el bombero salen de sus respectivos coches. Alberto le dice al tipo, poniéndole la mano en el hombro, que han acabado para siempre.