alpargatas

viernes, 26 junio 2009. Suena el timbre, mi suegra corre a abrir la puerta. Le digo que no debería abrir la puerta jamás, porque cualquier día van a darle un buen susto. Se ríe. En el descansillo hay una mujer, no la conozco. Señala mis pies y me doy cuenta de que llevo unas alpargatas azul marino. Su mirada me pide una explicación. Las suyas no son así, le digo, las suyas llevan una costura vertical en el empeine, apuesto lo que quieras a que es así.