lunes, 1 octubre 2012. Hablo con Josemari por teléfono. Me pregunta cuándo sale mi próximo libro y si cuento en él algo sobre nuestras excursiones al Chorro. Contaré lo que pasó entre una y otra, le digo. Me bajo del árbol desde donde le hablo y bajo la calle. me cruzo con Andrés, nos saludamos sin pararnos, haciendo un leve gesto con la cabeza. Francis y sus dos hijos pequeños me esperan para coger piedras. Le digo a Francis que a la pulsera que me hizo se le han soltado los nudos. Francis me consuela como si fuera tan pequeña como sus hijos.