sábado, 13 octubre 2012. Estoy en la casa de mi abuela esperando para irme de vacaciones. Mientras espero me pruebo ropa que se supone que es mía, pero no reconozco. Me aburro tanto que me pongo a coser cuentas a un gorro peruano hasta cubrirlo por completo. Me lo pongo. Alguien me llama desde el jardín, parece que nos vamos. El gorro pesa tanto que soy incapaz de quitármelo y tengo que salir con él puesto.