jueves, 29 noviembre 2012. Hay mucha gente en casa, no sé quiénes son. Una chica parece llevar la voz cantante. Mueven los muebles de sitio, hablan de echar paredes abajo, pero lo que me molesta es que quieran forrar de aironfix el armario que conservo desde niña. Me explica con suma paciencia que quedará mucho mejor, que también forrará las patas del sofá para que vayan a juego. Forrar madera con aironfix que imita madera es descabellado, le digo. Se ríe, dice que lo hará de todos modos. Si lo haces me iré de casa. Pues vete, dice.