de cuestas empinadas

lunes, 21 julio 2014. Camino por la calle. De repente se forma una cola en una acera para subir una rampa estrecha muy empinada. Voy detrás de una madre con un carrito de bebé. Al llegar arriba hay que bajar una escalera aún más empinada con escalones muy estrechos. Pienso que la madre no podrá bajar con el carrito, pero lo hace. Dejo pasar a varias personas. Intento dar la vuelta, pero pienso que bajar la rampa será aún peor. Esto suele pasarme siempre en los sueños, le cuento a una chica.