sábado, 17 septiembre 2016. Parece un festival de música, pero todo sucede en una especie de garaje cutre. Hay dos puertas de metal mal pintadas por donde sale y entra una banda de la que cuentan que su mérito es cantar canciones al revés. Si caminan hacia delante, entiendes la letra. Si caminan hacia atrás, es que están cantando al revés. No le veo ningún sentido a nada, no comprendo como eso vuelve locos a los fans. A un lado del garaje hay una bañera enorme. Estoy tan aburrida que decido ducharme. Como hay mucha gente en el festival, me ducho vestida.