sábado, 7 enero 2017. Cuido de una serie de ancianos. Es la hora de dormir y aparecen unos panes tipo pita en el suelo. Cada anciano duerme en uno. Sólo tengo que cerrar los panes para que no cojan frío por la noche. Aparece mi madre. Intento que se quite el maquillaje antes de meterse en su cama pita. Después de un buen rato cede a que le limpie la mitad de la cara. Le pongo una loción verde y le borro la mitad de abajo. Los ojos no me los toques, que si pasa algo durante la noche quiero estar guapa, dice.