cascabel

sábado, 25 noviembre 2017. Llego a un bar-kiosco-carromato de madera. La gente se agolpa frente al mostrador. Veo a Camilo en primera fila. Los que van llegando lo aplastan. Entrega un vale al tipo del bar que le permitirá no hacer cola y tener pagados todos los desayunos de la semana. Noto que no se encuentra bien. Me acerco como puedo entre la masa de gente. Le digo a un tipo que me ayude. Lo tumbamos en el suelo, está inconsciente. Le abrimos la camisa, le paso la mano por la frente, le digo que respire despacio. Poco a poco recobra el color. ¿Todavía llevas el cascabel?, pregunta. Miro al tipo y le digo: Creo que ya está totalmente recuperado.