domingo, 11 febrero 2018. Los nuevos candidatos a presidente del gobierno están tumbados en hamacas de lona como si estuvieran tomando el sol, pero es de noche. Soy la única mujer. Cuando llegó me sientan el la última hamaca. Un chico (que resulta ser mi sobrino Diego) nos va preguntando el nombre de nuestro partido y una propuesta. Toma nota en una libreta. Cuando llega mi turno le enseñó una gomilla del pelo. "Partido gomilla", y mi propuesta es que nadie tenga poder, ni siquiera yo, como en esta gomilla de la todos pueden tirar y nadie puede romper. Diego niega con la cabeza con gesto de darme por imposible. Me tacha de la lista. Eliminada, dice muy enfadado.