sábado, 3 agosto 2019. Se supone que visito un apartamento para ver si lo alquilo. Es pequeño y funcional, en tonos grises. Hay más gente de visita. Salgo, todos me siguen. Les doy esquinazo y bajo por la escalera. Encuentro en el suelo del portal unas tarjetas de aparcamiento. Las dejo sobre un escalón por si son de algún vecino. Al salir, un cielo enorme sobre casas de madera de colores perfectamente ordenadas. ¿Estoy en Bergen?, pienso y me pongo de buen humor. En una explanada naranja hay una excavadora naranja. Intento hacer una foto, pero cada vez que voy a disparar aparecen otros colores. A mi lado, una explanada amarilla del mismo color que mi mochila. La pongo en el suelo y al ir a disparar pasa lo mismo.