lunes, 18 enero 2021. Una chica pasa por mi lado, me mira con rencor y, sin mediar palabra, tira al suelo la jarra de agua que tengo delante (una jarra azul y blanca de rayas que compré en Vigo en el año 98). Qué pena, dice otra chica que está sentada a mi lado. No pasa nada, digo, sólo tenía 20 años.