miércoles, 29 junio 2022. Voy con mi madre por la alameda. Mira los árboles entusiasmada. Comienza a llover aunque hace sol. Es una lluvia muy fina que ni siquiera moja, pero quiero evitársela. Vamos a casa, le digo. Ella cierra los ojos y mira hacia arriba. Todavía no, que se está muy bien, dice. Le pongo las manos a un palmo sobre la cabeza para que no se le estropee el peinado.