lunes, 27 enero 2025. Voy en un autobús. Va completo. Al fondo hay unos turistas con muchas maletas, incluso una guitarra en su funda rígida. En cada parada se van bajando hasta que quedamos solo cuatro pasajeros. Miro al fondo y se han dejado el equipaje y la guitarra. Pienso si lo habrán hecho a propósito y será peligroso, pero no digo nada para ano asustar al resto. El conductor cambia de rumbo, se mete por calles que no conozco. De repente para y se sienta en el pasillo del bus a llorar. Dice que no se sabe el recorrido, que mintió en la entrevista diciendo que era conductor. Mientras lo consolamos miro el equipaje al fondo. Por una parte pienso que deberíamos salir de allí cuanto antes, por otra que llegaré tarde a casa de mis padres y por otra, no sé si ofrecerme a conducir yo.