jueves, 28 agosto 08. Alberto y yo, al salir de un bar, nos damos cuenta que es invierno. Saco unas bufandas muy gruesas y nos abrigamos el cuello y la cara. Bajo la cuesta muy contenta porque por fin ha llegado el frío. Abajo, en la carretera, unas vecinas juegan con un balón, se lo lanzan a patadas de una acera a otra. Jalean a Alberto para que participe. Alberto lanza el balón muy lejos, las vecinas aplauden. Entre dos árboles, una pantalla de humo, vemos dónde ha caído. Dos futbolistas profesionales juegan con él. Uno de ellos hace una chilena, cae mal al suelo y se dobla el cuello. Su compañero trata de ponerle la cabeza en su sitio. Vemos como se le salen las vértebras de la espalda y, al tirarle del brazo, también la médula espinal. El futbolista se deshace como un muñeco. Su compañero llora mientras trata de recomponerlo.