sábado, 20 abril 2013. Tengo un nuevo cuarto, parece un zulo. Techo bajo, sin ventanas, paredes de ladrillo, pocos muebles, todo extremadamente ordenado. En un hueco está mi ropa ordenada por días de la semana. Si saco la prenda del lunes un martes, de la percha sale una música de advertencia. Cada percha tiene su propia música que indica a qué día corresponde. Por fin, pienso. De repente una de las paredes cae, lo rompe y ensucia todo. Unos obreros se asoman, dicen que estaban construyendo un baño y se han confundido de pared.