champiñones

miércoles, 11 diciembre 2013. Llego a un bar después de bajar una cuesta entre dos paredes encaladas. Me siento en una mesa donde Joan está mirando la carta. Le pregunto qué va a pedir. Algo con champiñones, dice. Veo que a mi lado está Elías con una chica. La chica tiene la ropa, la piel, el pelo, incluso los ojos, como si hubiese estado metida en lejía. El pelo y los ojos tiran a rosa despintado. No quiere que Elías se acerque demasiado a mí, tira de él. Quiere pedir duces. Muchos, dice. Sus cartas son normales, la mía es un rollo de bolsas de basura donde han escrito los platos. No sé qué pedir. No pidas champiñones, dice Joan.