delantal

domingo, 8 abril 2018. Mi abuela y yo estamos en la cocina de su casa. Todo está como cuando era niña, incluso el frigorífico es la antigua nevera cantos redondeados que tanto me gustaba. Le pregunto si tiene alguna jarrita que le sobre, porque prefiero usar algo que sea suyo y que comprar algo que no me diga nada. Me enseña dos. Dice que no puede darme ninguna hasta que tenga cuatro porque mi hermana y mis dos primas se molestarían. Después me cuenta que tenía un juego de café precioso y que cada vez que se rompa una taza se ponía muy triste. cuando estaba triste hacia magdalenas. Después supo que una de mis tías era quien las rompía, justo para eso, para que hiciera magdalenas más a menudo. Mientras me lo cuenta seca la última taza que le queda con un delantal que lleva sobre el vestido.