martes, 24 abril 2018. Llego a casa de mis padres, la puerta no abre ni cierra bien. Una de mis tías tiene un libro de Peter Handke en la mano. ¡Es peor que Mao!, grita mientras me persigue con él como si fuera un martillo. Intenta pegarme con él. De repente veo la figura de un hombre al final del pasillo, le hago gestos a mi tía para que salgamos de casa. No entiende mis gestos, sigue despotricando. Consigo escapar de los dos, pero cuando estoy cerrando la puerta, no encaja bien, el hombre la abre desde dentro y me agarra de la muñeca.