desatarse

miércoles, 1 agosto 2018. Juego a que me han secuestrado. me ato a una columna que hay junto a una ventana en una habitación vacía. Espero a que algún vecino me vea, no sé bien si para que venga a rescatarme o sólo para reírme. Al cabo de un rato me fijo en que el edificio de enfrente está abandonado, así que nadie me verá. Me desato y me voy. Llego a otra habitación enorme, igualmente vacía, solo que en esta el suelo está cubierto por un colchón y una sábana enormes. Dos chicas hablan de sus cosas sentadas a la entrada. Paso por su lado sin saludar, recojo mi ropa, la meto en una bolsa de viaje y me marcho. Dejo una lista escrita a mano a las chicas. Son cosas que iba a comprar pero no pienso volver a Ikea, les digo.