miércoles, 15 agosto 2018. Estoy en casa de mis padres, tengo que volver a casa y se me ha hecho muy tarde. Mi madre se asoma a la terraza. Dice que las calles están a oscuras, no hay ni una sola farola encendida y ya no pasan autobuses. Tendrás que pedir un taxi. Mi hermana marca un número, pero no se oye nadie al otro lado. Espero un poco. Miro el reloj de pared. ¿Se le han roto las agujas? Mi madre dice que las han cambiado por unas de sol. No comprendo nada, sólo quiero irme de allí cuanto antes.