miércoles, 19 septiembre 2018. Paso de estar en una casa con un tipo que tiene que hacerme una foto para acompañar una entrevista, a seguir a un niño con mi cámara enfocándome solo los pies. Pienso en una película que solo siguiera los pasos de algunas personas, sin diálogo. El niño llega a un acantilado. De repente yo soy el niño y me asomo. Se ve todo un pueblo sumergido. El agua está transparente ¿Eso es el volcán Santa Margarita?, pregunto a nadie. Pienso en que sería un buen lugar para dejarse caer. De repente estoy con varios amigos repartiéndonos en dos coches. ¿Alguien se ha acordado de la comida?, pregunto, pero los amigos ya no están.