fresas

martes, 17 noviembre 2009. Bajo por calle Granada y la calle es una tetería con mesitas bajas y sillones. Veo a Blanca, la mujer del escritor Garriga Vela. Le pregunto por su mano, me la muestra, ya no lleva vendaje. Sigo caminando, tengo que esquivar mesas. Llegando a la Plaza de la Constitución, veo un mostrador con cestos de fresas y limones diminutos. A lo lejos veo al poeta Juan Pardo Vidal haciéndome señas. Entiendo que coja algunas fresas para la cena.