miércoles, 15 mayo 2013. Camino junto a mi prima Cristina, vamos muy calladas. Al pasar por delante de una tienda de trajes de flamenca le pregunto, por decir algo, si ya le ha comprado uno a su niña. Dice que sí, que se lo pondrá en la feria. De repente me doy cuenta de que ella no tiene una niña, sino un niño. Pienso que ella también ha respondido sólo por decir algo, por romper el silencio.