martes, 16 septiembre 2014. Entro en la casa de mis padres. Miro el buzón, hay dos Pasta Flora y ninguna carta. Al entrar, la casa se convierte en la de mi abuela. Todo está oscuro y en silencio. Alguien llega. Me escondo en el cuarto de baño. La bañera está llena de pelos largos como si hubiesen esquilado a Chewbacca.