jueves, 16 marzo 2017. Paco Cumpián organiza una fiesta de noche vieja. Dice que no puedo perdérmela. A la vez, los amigos de toda la vida, me dicen que para esa noche han organizado una fiesta que consistirá en ir a ver un partido del Málaga en una cancha de baloncesto, que es la primera vez que se hace y que no podemos perdérnosla. Le pregunto a Alberto qué prefiere. Alberto, por toda respuesta, silba. De repente me veo en una cancha adornada con espumillón de colores. Los dos equipos están formados por gorilas. Me extraña que no lleven equipación que los identifique: todos juegan contra todos. Una cría de gorila le pasa el balón al que se supone es su padre. Su padre encesta sin dificultad porque mide 4 ó 5 metros. Toda la grada, ataviada con gorritos y matasuegras, grita: ¡King Kong gana!