domingo, 2 abril 2017. Federico tiene una caja fuerte en un café. Es un café decorado con terciopelos granate y mesas de madera muy oscura. Está sentado delante del retrato que pintó de su familia. Me ve llegar. Se alegra tanto que quiere enseñarme su caja fuerte. Está detrás del cuadro. La abre delante de todo el público. La caja fuerte es una habitación semicircular llena de cuadros. Quiere que entre, que elija un cuadro. Te regalo los que quieras, dice. Prefiero que cierre la caja fuerte antes de que algún listo le robe. Se le ve feliz. Invita a pasar a todos los que están en el café. ¡Cojan lo quieran!, les dice con los brazos abiertos.