anécdota

martes, 21 mayo 2019. Estoy en una tasca. Dos niños se sientan frente a mí. Veo a sus padres vigilarnos desde una mesa cercana. Para entretenerlos les cuento cuando al coger un adorno de la Virgen del Pilar que tenía un cable pelado y al notar un calambrazo agarré el brazo de mi hermana y se lo pasé. Los niños no saben si reír o llorar.