viernes, 10 mayo 2019. Buscamos un perfume porque se supone que yo diseñé la caja. Lo vemos en varios escaparates pero me parece muy caro. Al pasar cerca de un andamio encuentro una carpeta y veinte euros. Le digo a Alberto que es la tercera vez en un día que me encuentro veinte euros. Nos sentamos cerca del andamio por si aparece el dueño poder devolvérselos. Bajo el andamio hay un estanco. Pienso que si no aparece nadie a reclamar el dinero no me da tanta pena porque seguramente será fumador y fumar es tirar el dinero.