visita

jueves, 29 abril 2021. Se supone que estamos en Birmingham, pero parece un pueblo de Andalucía. Vamos a visitar al tío de Alberto. Alberto dice que guarde el móvil, pero los bolsillos de mi pantalón son de parche y están rotos. Bajamos a un patio cubierto cuadrado por una escalera oscura llena de macetas. La familia nos recibe con besos y abrazos, como si nos conociesen de toda la vida. No sabemos quiénes son, su tío no está. Mis pantalones rotos han desaparecido por completo y me pongo sobre las piernas la falda de una mesa camilla. Un tipo bonachón me cuenta la historia del cuadro que hay en la pared. En el cuadro aparece una chica, sentada en un sofá, entre dos hombres (uno es él y otro el tío de Alberto). ¿No notas nada raro?, pregunta. No. La ropa de la chica la pintamos nosotros en casa, dice. Al parecer, la chica era una de las hermanas Estrada y se hacía fotos con quienes iban a ver su espectáculo. En la foto ella estaba desnuda, pero para poderla poner en casa hubo que vestirla, me dice muerto de la risa. Por seguirle el tema, le digo que Susana Estrada tenía una hermana muy guapa que se llamaba Blanca. ¡Esa no me gustaba! De repente ha desaparecido todo el mundo, estoy sola en ese patio cuadrado. Aparece mi hermana y su exmarido. Él cuelga su chaquetón sobre el cuadro, tapándolo casi por completo. Por fin han llegado los papeles del divorcio, me dice, ya está todo arreglado. Le digo que tenía que haberlo hecho ella, y no esperar a que se lo resolviera la familia. Dice que no pudo, que estaba muy ocupada en París. Estabas de vacaciones en Euro Disney, corrijo. Da igual, dice y entra en una habitación de la mano de su ex. Los oigo hacerse arrumacos. No entiendo nada.