sábado, 9 abril 2022. Una chica japonesa dice que se muda y nos regala libros. Entro en su casa, en un bajo que da directamente a la calle. Parece un museo, lleno de estanterías con piezas de cristal. No comprendo que una japonesa acumule tantas cosas ni sé cómo se va a llevar todo sin que se le rompa. Sobre la cama hay calzoncillos de hombre. Los miro al trasluz, son semitransparentes. También hay carne picada y especias. Decido ayudar y lo mezclo todo para hacer albóndigas. El resultado es un líquido morado que tiñe todo lo que roza. Se me vuelca sobre la cama. No sé qué hacer y lo tiro por el lavabo. El tinte ha dejado un cerco circular sobre la colcha. Pienso que si lo ve no me regalará los libros.