zona embarrada

jueves, 12 diciembre 2024. Alberto se asoma a la terraza. La terraza es un tejado de tejas rojas. Entre las tejas hay plantas. Dice con pena que todos los pascueros se han secado. No veo pascueros, veo aloes pero no le digo nada. Creemos que alguien ha llamado a la puerta, pero al abrir no hay nadie. De repente estamos en un descampado de tierra y barro. Tengo que apartarme porque pasa un autobús. Alberto va unos metros por delante de mí. Oigo decir a alguien que baja del bus, que los enamorados caminan juntos. Siento una tristeza enorme. Intentó salir de ese terreno embarrado. Cuando al fin llegó a la acera, está llena de gente, como si fueran a dar un concierto delante de un bar. Un niño me quiere vender entradas. Intento pasar entre dos coches aparcados y una chica muy mona, con un vestidito negro y el cuello blanco, me dice que por qué no he querido comprar una entrada al niño. Me da mucha vergüenza, le doy muchas explicaciones, y la chica se ríe, dice que era broma. ¿No te acuerdas de mí? ¿Ateneo?,  le pregunto. Me abraza eufórica, me dice su nombre (no lo recuerdo). Le digo que no la había reconocido, que pensaba que era la hermana del niño, que parecen tener la misma edad. La chica se pone muy contenta. ¡Se ha creído que era más joven, se ha creído que era más joven!, dice mientras abraza a su novio y baila de felicidad.