antenistas

viernes, 26 diciembre 2025. Antonio blanco está en la terraza de la casa de mis padres. Dice que he comprado mantecados y borrachuelos. Miro al suelo y hay dos sacos de veinte kilos. Le digo que son demasiados. Dice que es una ridiculez comprar una bandejajita. De repente llaman a la puerta. Para llegar tengo que abrirme paso entre un montón de gente que no conozco. Me asomo por la mirilla. Veo a otro montón de gente, sobre todo chicas, vestidas de negro. En primera fila un hombre y dos mujeres con bata blanca. Mi madre insiste en que les abra, yo digo que no pienso abrir la puerta a alguien que no conozco. Hay cierto rifirrafe entre los que quieren que habra y los que no. Mi padre llama desde la cama y voy a atenderlo, con miedo a que abran la puerta. Oigo a mi madre abrir la puerta y gritar: ¡Solo son antenistas!