miércoles, 11 junio 2008. Mi madre me pide que quede con el hijo de una vecina. Le digo que no sé nada de él. Le gustan los zumos, dice. Voy a una tienda a comprar zumos, pero los estantes están casi vacíos. La dependienta me pregunta por mi familia. Me invento que están enfermos y por eso me mandan a mí. Sin haberle mencionado aún los zumos, me dice, sólo me quedan zumos pequeños.